Una nueva tarea para el Reino Unido
La Fundación Resolution advierte de la resistencia de las zonas acomodadas
Según un reputado think tank, para descarbonizar la vivienda, el transporte y el sistema eléctrico de Gran Bretaña, el gobierno tendrá que «enfrentarse a los nimbys de cero neto» y aumentar la inversión pública.
Aunque Keir Starmer se ha comprometido a descarbonizar el sistema eléctrico de aquí a 2030, un informe de la Resolution Foundation afirmaba que serían necesarias inversiones tanto públicas como privadas para alcanzar el objetivo.
El think tank señalaba que los grupos locales probablemente se opondrían a los proyectos necesarios para alcanzar el objetivo, como nuevos parques solares, almacenamiento en baterías y turbinas eólicas terrestres. Según el informe, dos tercios de los proyectos solares previstos se ubicarían en el 40% de los barrios más ricos, y muchos proyectos de energías renovables se situarían en las regiones más ricas del país.
Superar la oposición local es esencial
Según Jonny Marshall, economista jefe de la Resolution Foundation, «para hacerlo con eficacia habrá que superar la oposición al desarrollo por parte de los nimbys del net-zero, que suelen vivir en las zonas más ricas del país»
«Estas batallas, que no serán populares entre algunos votantes pero son esenciales para el país en su conjunto, requieren que el gobierno esté preparado para ganarlas»
El think tank sugirió que podrían utilizarse incentivos financieros para suavizar la oposición o que los gobiernos locales deberían ser relevados de parte de la responsabilidad de desbloquear el desarrollo. Por otro lado, permitir la resistencia local podría «obstaculizar la descarbonización»
Acción gubernamental y debates políticos
Se han flexibilizado las leyes de planificación, se ha levantado la prohibición de facto de construir nuevas turbinas eólicas en tierra firme en Inglaterra y la administración de Starmer ha abandonado la defensa legal de una nueva mina de carbón propuesta. La semana pasada, los diputados conservadores reprendieron al Secretario de Energía, Ed Miliband, por haber aprobado un nuevo parque energético de 600 millones de libras en sus circunscripciones, cerca de la frontera entre Suffolk y Cambridgeshire.
Torsten Bell, ex director general de la Fundación Resolution y diputado laborista desde principios de este mes, ha apuntado contra los legisladores que se oponen a nuevas iniciativas energéticas. Entre ellos, Adrian Ramsay, colíder del partido de los Verdes, que ha exigido que se detenga la construcción de torres de alta tensión en su circunscripción de East Anglia, a las que National Grid se ha referido como «infraestructuras vitales» para la energía producida por los parques eólicos marinos.
Bell declaró la semana pasada en X que «se puede estar a favor de la construcción cero o a favor de la red cero, pero no de ambas cosas» Ramsay, diputado por Waveney Valley, ha instado al Gobierno a tener en cuenta opciones alternativas, alegando que serían más adecuadas.
Este año, los laboristas rebajaron considerablemente su promesa de invertir 28.000 millones de libras anuales en infraestructuras ecológicas por temor a que los conservadores la utilizaran como herramienta política antes de las elecciones generales.
El Comité sobre el Cambio Climático, un organismo de control, declaró la semana pasada que el Reino Unido incumpliría sus compromisos internacionales en virtud del Acuerdo de París si el nuevo Gobierno no supervisaba un rápido aumento de la producción de energías renovables.
